Historia

La historia de las fiestas de la vendimia comenzó a reescribirse a mediados de los 80 en Curicó, de la mano del viñatero español Miguel Torres. Justo en el tiempo en que el vino chileno estaba despertando, y no satisfecho con ayudar a instalar en el vocabulario palabras como "tecnología de punta" o "fruta" en el vino, Torres se propuso revivir la tradición de las fiestas de la vendimia. Y ciertamente que lo logró, al punto que hoy celebrará su duodécima tercera versión acompañada, en la misma temporada, por una docena de otras fiestas del vino a lo largo del país. Claro, no fue un ejemplo fácil. Pasaron más de diez años hasta que otra localidad chilena comenzara a festejar también la Vendimia.




Con un comité organizador curicano muy motivado se realizó en 1987 la primera Fiesta de la Vendimia de Chile, en la ciudad de Curicó.

Durante tres días se sucedieron diversas actividades como la elección de la reina, un baile popular en el óvalo del parque amenizado por dos grandes orquestas: Giolito y su combo y Sonora Sensación; la extracción, bendición y ofrenda del primer mosto de la temporada, la inauguración de la fuente del vino en la Plaza de Armas, un desfile de carros alegóricos y el primer campeonato nacional de pisadores de uva en el que participaron los equipos de la Viña Miguel Torres y del Regimiento de Curicó, ganando estrechamente estos últimos.

La primera Reina de la Vendimia de Curicó fue Ester Roca. Virreina fue elegida Verushka Frölich, miss fotogénica Anita Moreno y miss simpatía Lily Artnish.

Entre las visitas ilustres se contó con la presencia del Embajador de Australia William Flanagan.

Gran pregonera de la vendimia fue la Directora Nacional de Turismo, Margarita Ducci quien, en una ceremonia efectuada en el Club de la Unión, incorporó en forma permanente esta festividad en el calendario turístico nacional.



"La fiesta de la Vendimia logró con los objetivos propuestos. Curicó se convirtió por unos días en la capital del vino", así sintetizaba una publicación de la época la realización de la segunda versión del atractivo evento.

En esa oportunidad se contó con la presencia del Embajador de España, Félix Fernández Shaw y su esposa, que fue nombrada "Madrina de la Cosecha 88 de los Vinos de Curicó". Los pisadores de Tutuquén ganaron la competencia de ese año y Paulina Dattwyler Fernández fue coronada en una ceremonia especial realizada en el Teatro Victoria. El pregón a la Reina estuvo a cargo del conocido escritor Enrique Lafourcade.

Un show artítico realizado en las bodegas de la Cooperativa Vitivinícola y un acto masivo en la Plaza de Armás, donde la Reina Carolina Alfsen Romussi pesó 53 botellas de vino, marcaron la realización de la fiesta de 1989. Especial fue el pregón de ese año, ya que fue escrito por Willy Arthur quien falleció días antes de la actividad y, en un emotivo gesto, fue leido por su hija, la periodista Blanca Arthur. Fue envestida como madrina de la vendimia 89 la historiadora, periodista y escritora Lucía Santa Cruz.

Comenzando la década los 90, la celebración tuvo como pregonero al escritor Jorge Edward, como madrina a la periodista María Eugenia Oyarzún y como soberana a Priscilla Castillo Gerli. En 1990, el equipo de Vinos El Arriero fue el vencedor en el torneo de pisadores de uva.

El Presidente del Senado Gabriel Valdés fue el encargado del pregón de la Fiesta de la Vendimia de Curicó del año 1991, que tuvo como reina a Pabla Andrea Núñez y como madrina a la Señora del Embajador de Inglaterra.

Al año siguiente, el Roberto Barros bendijo el primer mosto de la temporada; en tanto, fue coronada Marisol González Iriarte como reina y ofreció el tradicional pregón el escritor y diplomático Enrique Campos Meléndez.

Muy especial fue el año 1993, ya que durante la fiesta vitivinícola, el alcalde Eduardo Jara del Río, dio por inaugurado el año de celebración los 250 años de la ciudad de Curicó. El pregón de la vendimia corrió por cuenta del senador Máximo Pacheco Gómez, leído en la ceremonia oficial encabezada por la soberana Gianina Unda, y que contó con la asistencia de los embajadores de Finlandia, Polonia, Estados Unidos, República Dominicana, Suecia y Alemania.

La octava versión de la celebración de la vendimia tuvo como reina a Claudia Muñoz, quien fue acompañada por su corte conformada por Patricia Correa, virreina; Carola Ochoa, miss fotogénica, y Fabiola Valderrama, miss simpatía.

Para 1995, la cultura del vino ya era un fenómeno que se comenzaba a masificar y Curicó se había transformado en el centro de las miradas de ese mundo. En ese ocasión, el evento estuvo dedicado a Suecia, cuya Embajadora en nuestro país, Madeleine Ströje, fue la madrina del festejo. Jeannette Yáñezfue elegida reina por un año.



A Canadá estuvo dedicada la Fiesta de la Vendimia de Curicó de 1996, mientras que al año siguiente la homenajeada fue República Dominicana. En esa novena versión, el tradicional pregón estuvo a cargo del destacado chef internacional René Acklin.

Saby Díaz es el nombre de la soberana que presididió la celebración de 1998, oportunidad en que el periodista especializado César Fredes brindó un aplaudido pregón al vino al público presente en la ceremonia oficial presidida por el embajador de Noruega, país al que se dedicaron las actividades de aquel año.

Dibujos relacionados con las antiguas cosechas de uva, incluida la carreta con bueyes, fueron el motivo de la escenografía que presentó la festividad de 1999, que estuvo dedicada a Argentina.

Como gran fiesta que se precie, debe tener buenos invitados. En el 2000, el encargado de recibir los agasajos fue el embajador de Holanda, John Von Mihlen, acompañado de su esposa Danielle Von Mihlen, investida como la madrina de la festividad. También se encontraban entre los presentes delegados y embajadores de la República Dominicana, Bélgica, Noruega, Francia, México, Haití, Suecia y Venezuela, además de otras autoridades locales y regionales.

La ceremonia se inició con la aplaudida actuación del grupo folklórico Aquelarre, para dar paso a la bendición del primer mosto, extraído de una prensa que data del siglo XVII, recibido por la reina Johana Sepúlveda, al son de melodías de nuestra tierra, con lo que se augura una buena temporada del producto.

Luego se dio paso al pregón, este año a cargo del abogado y hombre de letras Ruperto de Nola, quien en un elocuente discurso retrató la existencia del vino a través de la historia de la humanidad y de como ha acompañado al ser humano en sus más amplias actividades.



Martita Larraechea, esposa del ex Presidente de la República Eduardo Frei Ruiz Tagle, estuvo a cargo del pregón del 2001, año en que fue madrina de la Fiesta Freda Erismann, esposa del Embajador de Suiza, país al que estuvieron dedicadas las actividades. Este honor lo tuvo Londres en el 2002, ocasión en que consitó la atención la conocida Mary Rose Mac Gill de Jarpa, quien fue la pregonera oficial en esa oportunidad.

En plena Plaza de Armas de la ciudad, el tercer sábado de marzo con la obtención del primer mosto y su bendición, se dio inicio a la XVII versión de la Vendimia de Curicó. La celebración culminó con un almuerzo en la cava de vinos de la Viña Miguel Torres. En la ocasión, Valentina Aliste fue elegida reina y obtuvo como premio una semana de estadía en España. El evento ese año estuvo dedicada a Japón, siendo su madrina la señora Keiko Ogawa, esposa del embajador.

Pese a que los stands de comidas y los de degustación de vino cerraron al atardecer del sábado, el broche de oro de la décimaoctava fiesta (dedicada a Alemania) lo colocó la misa efectuada al mediodía del domingo en la Iglesia Matriz, hasta donde llegaron cientos de personas para escuchar además los sones de las tonadas que hicieron especial el oficio, que estuvo a cargo del vicario Rafael Villena.

Entre los sones de cuecas y rancheras se desarrolló en la Plaza de Armas el evento central de la Fiesta de la Vendimia de 2005, que estuvo dedicada a México, delegación que fue encabezada por su embajador en Chile, Ricardo Villanueva. El principal paseo curicano recibió a miles de personas que degustaron comidas típicas junto a los mejores vinos de la provincia, además de disfrutar de los eventos abiertos. Entre ellos estuvo la coronación de la reina, honor que recayó ese año en la joven Consuelo Ravanal. Ello fue complementado con la tercera edición del boulevard, en que se ofreció comidas internacionales a los miles de visitantes.



Fueron 3 días de alegre movimiento, en que cientos de visitantes incesantemente inundaron la plaza, para disfrutar de la serie de actividades preparadas para esta vigésima versión de la festividad. Sobre el monumental escenario desfilaron entre el viernes y sábado destacados artistas, mientras la reina de del 2006, María José Sanhueza, igualó su peso con la cantidad de 50 botellas de finos mostos de esta zona. Al periodista Amaro Gómez Pablos le correspondió pronunciar el pregón del vino, mientras que la fiesta fue dedicada en esta oportunidad a Irlanda, país que presenta el mayor consumo de vino chileno en Europa.

La celebración del 2007 contó con la participación, como pregonero, del animador y fotográfico Jordi Castell, además de la presencia de la Ministra de Cultura Paulina Urrutia. Macarena Forni fue elegida, luego de un largo periodo de preparación, como la nueva reina de la Vendimia, en la festividad que estuvo dedicada a Amsterdam.

Durante la coronación de la reina de la Vendimia - Curicó 2008- hubo más de 40 mil personas presenciando el espectáculo. Las masivas actividades partieron con un desfile de carros alegóricos por las principales calles de la ciudad, en el que participaron la reina Valentina Pollak, además de el alcalde de la ciudad, Celso Morales, el embajador de Brasil y la ministra de Medio Ambiente como representante del gobierno, entre otras personalidades. Miles de personas gozaron de tres días los atractivos que se concentraron en la Plaza de Armas, que incluyeron artesanía y gastronomía tradicional además, por supuestos, que copas con el mejor vino del Valle de Curicó.





NUEVO MILENIO Y LA EVOLUCIÓN DE LA FIESTA

Con el comienzo de un nuevo siglo se concretó una positiva evolución de este ritual anual. Paulatinamente, año a año, se fueron incorporando más y mejores atracciones hasta convertir esta tradición en un irresistible evento para los curicanos y los cada vez más turistas que se dan cita en esta ciudad durante el mes de Marzo.

A las actividades tradicionales como la elección de la Reina, la envestidura de la madrina de la fiesta, el pregón, el pesaje de la soberana en botellas de vino y el torneo de los pisadores de uva, se han sumado otros encantos como muestras de artesanía, patios de gastronomía chilena e internacional, exposición y degustación de vinos de la zona, un café del 900, bodegón y espectáculos de música folclórica.